Las Islas Maltesas no son precisamente un paraíso para las compras. No obstante, siempre tenemos opciones para irnos de compras en Malta e, incluso, poder llevarnos algún recuerdo típico local.
Dónde ir de compras en Malta
La Valeta es una ciudad pequeña y, las dos calles comerciales que posee –República y Merchants-, albergan algunas tiendas, pero desde luego no demasiadas como para ser considerada una meca de las compras, ni siquiera una ciudad donde haya una importante oferta comercial.
En La Valeta, las tiendas se agrupan principalmente en dos calles: la de la Republica, la central de la ciudad, y la calle Merchants, paralela a esta. No hay mucho donde escoger. Algunas franquicias de grandes cadenas de moda, alguna joyería y poco más.
En Sliema, en la zona donde esta la salida del ferry a La Valetta y la terminal central de autobuses, hay también una pequeña zona comercial. Apenas tres o cuatro calles, también con tiendas de cadenas de moda internacional y poco más.
Un poco mas al norte, en Paceville, esta el complejo comercial y de ocio Bay Street, que dispone también de algunas tiendas de moda.
Qué comprar en Malta
Tampoco se puede decir que haya ningún producto especial y único de las islas, por lo que no hay mucho original que comprar. Las tiendas de recuerdos, de todos modos, aparecen de vez en cuando en el paisaje, por lo que -si hay necesidad imperiosa de comprar algún regalo y el buen gusto no lo impide-, siempre se puede acudir al típico souvenir.
Para quien quiera curiosear en los mercadillos de Malta, En La Valeta y en Victoria hay diariamente venta callejera y, los fines de semana, en otras localidades como Vittoriosa o Marsaxlokk.
Queda como última opción como artículo típico que comprar en Malta- presente en alguna tienda turística de La Valetta o, sobre todo, si se visita el poblado artesanal de Ta Qali– aprovechar algún producto de artesanía, sobre todo el vidrio de colores que se vende como típico de algunas zonas del país.
En Gozo, aprovechando sus granjas y su vida rural, también se puede acudir a las conservas de frutas, verduras o a la miel que se produce allí.