Malta es un destino cómodo para viajar, pero como todos los países tiene sus peculiaridades. Estos son algunos consejos para nuestra visita a Malta que nos permitirán aprovechar al máximo nuestro viaje.
• En Malta los coches circulan por el lado izquierdo de la calzada, así que ojo al cruzar la calle y, especialmente, a quien quiera conducir. Alquilar un coche puede ser una tentación, pero puede dar más problemas que satisfacciones. La bicicleta, puede llegar a ser interesante en Gozo, pero en Malta no parece adecuada.
• Las tomas de los enchufes en Malta son del tipo británico, de tres clavijas. No obstante, bastantes hoteles tienen también toma para enchufes europeos. De todos modos, mejor no arriesgarse. Quien tenga el adaptador para enchufes británicos, que se lo lleve. Quien no lo tenga que no se preocupe. Se pueden comprar fácilmente.
• Las ciudades en Malta suelen ser bastante pequeñas, por lo que puede que los turistas se queden con la impresión de que lo han visto todo en muy poco tiempo. Para sacar un poco mas de la visita, o que uno no se quede con la sensación de no haber visto nada, se puede acudir a alguna de las proyecciones audiovisuales que hay en las ciudades turísticas, como la de Malta Experience en La Valetta.
• Quien se plantee la posibilidad de acudir a Malta en temporada baja, que no tenga dudas. La zona de La Valetta, Sliema o las Tres Ciudades tienen vida local que no cambia por el hecho de ser temporada turística, el tiempo suele ser bueno, los lugares turísticos tienen menos visitantes, los precios son mejores y, para quien tema que la isla pudiera convertirse en un refugio de jubilados, siempre hay grupos de estudiantes de ingles jóvenes que le dan vidilla a las noches.
• Es un destino ideal para el submarinismo, pero no lo es tanto si lo que se buscan son playas en Malta enormes o con mucha arena. Hay playas adecuadas para el baño, pero una buena parte de la costa es rocosa e incomoda.
• En Gozo hay que controlar muy bien los horarios de los autobuses. Las frecuencias pueden ser muy amplias y eso, teniendo en cuenta que los pueblos son muy pequeños y se ven en poco tiempo, podría llevarnos a perder varias horas esperando un autobús después de haber hecho una visita muy corta.
• Una de las cosas que llaman la atención de Malta son las impresionantes iglesias que hay en muchas localidades, incluso en las mas pequeñas. Muchas de ellas son dignas de visitar pero, ojo, en muchas se pide también que el visitante vista con “decoro”. ¿Que se considera decoro? Depende de cada lugar, pero unas indicaciones buenas son las de la Catedral de San Juan de La Valetta: “Que los hombros, pecho y piernas estén suficientemente cubiertos”. Esto es, para evitar que en algún lugar religioso impidan la entrada al visitante, si se puede, mejor evitar las camisetas de tirantes, los pantalones o faldas cortas y los grandes escotes o, al menos, llevar una prenda a mano para cubrirse cuando sea necesario. En algunos lugares se proporcionan chales, pero no siempre. También muchas iglesias tienen suelos de mármol de mucho valor artístico, por lo que quizá los tacones altos o estrechos también pueden estar prohibidos.
• Aunque la hora sea la misma que en España, las horas de luz no son iguales. Amanece antes y también anochece antes, por lo que, sobre todo en temporada baja, lo mejor es madrugar lo máximo posible para aprovechar las visitas desde primera hora de la mañana. Las horas de comidas también son las típicas del resto de Europa, es decir, un par de horas antes que en España.