Se dice que mientras la isla de Malta ha perdido una parte de su encanto al convertirse en un destino turístico masivo, Gozo mantiene su identidad y su vida tradicional intacta.
Se puede decir que sí, aunque también es verdad que a ello ayuda notablemente el que la infraestructura turística masiva se haya desarrollado únicamente en algunas zonas del norte de la isla. Si que se puede decir que Gozo permanece algo más auténtica que Malta, además de mas pequeña y mas verde, pero del azote de los turistas que la visitan en excursiones de un día no se libra, de todas maneras.
Gozo es una isla pequeña, por lo que quien la visita tendrá que adaptarse a las distancias entre localidades. En ella viven apenas unos 30.000 habitantes, de los que una tercera parte esta en la capital, Victoria, la única población de la isla a la que se le puede considerar, con mucho optimismo, una ciudad. El resto son, básicamente, pequeños pueblos separados entre sí tres o cuatro kilómetros en los que predomina la piedra caliza de color ocre y las casas bajas.
Eso si, llama muchísimo la atención al visitante que, incluso los pueblos que pueden parecer mas diminutos, disponen de una iglesia imponente. Desde el ferry que la une con la isla de Malta, sobresalen varias cúpulas de iglesias por encima de las manchas de los pueblos
Victoria
Victoria (o Rabat como se llamaba antes y la siguen llamando algunos locales) esta situada en el centro de la isla, a apenas un cuarto de hora en autobús del puerto de Mgarr, donde atraca el ferry. Es una ciudad que monopoliza toda la vida comercial de la isla- aunque condicionada por su escaso tamaño- y centraliza todo su transporte público. Este es el único lugar donde se puede alquilar un coche, reservar un taxi o disfrutar de variedad de restaurantes o cafés y, geográficamente, podemos decir que es la base para cualquier desplazamiento dentro de la isla.
Destaca su Ciudadela, que domina toda la ciudad y desde cuyo punto más alto se puede ver la práctica totalidad de la isla. Dentro de ella esta situada la Catedral, barroca aunque mucho mas sencilla en su decoración que las de La Valetta o Mdina. Lo mas interesante son los frescos del techo aunque, la verdad, no se puede decir que los cuatro euros que cuesta la entrada (con la del Museo de la Catedral incluido) den para mucho. Lo mejor de todo, pasear por las murallas de la Ciudadela y disfrutar de las vistas.
Otros pueblos de Gozo
Desde Victoria hay varias posibilidades para disfrutar de la isla. Las pocas playas de arena que existen, con alguna localidad que se ha convertido en pequeño centro turístico como Marsalforn, están al norte. Gozo es también un paraíso para los submarinistas, con varias zonas especialmente recomendadas.
Quienes quieran recorrer los pueblos, podrán encontrarse sobre todo con grandes iglesias y mucha calma y, también, los visitantes pueden deleitarse con paisajes naturales o restos prehistóricos.
Acantilados de Dwerja
De lo más llamativo, en mi opinión, destacan los paisajes naturales de la zona de Dwejra, en el oeste de la isla. Se trata de un paraje natural- apenas hay unos cuantos refugios de pescadores- con unos bonitos acantilados en los que el mar ha ido creando algunas formas curiosas.
Llama mucho la atención, por ejemplo, la zona del Mar Interior. Se trata de un pasadizo que el mar ha creado a través de los acantilados y que ha permitido que, en la zona de la costa, se haya formado una pequeña laguna de agua de mar comunicada con el Mediterráneo por una boca.
Hay barcos de pescadores que hacen el recorrido para los turistas y también es una zona por la que se aventuran muchos submarinistas. En algunas pequeñas zonas de esta parte de la costa, el mar tiene además un color azul muy claro. En verano se puede llegar directamente con una línea de autobús, pero en invierno los autobuses se quedan en St. Lawrence y hay que caminar cerca de dos kilómetros para llegar a la zona.
Yacimiento de Ggantija
Otra opción, pocos kilómetros al este de Victoria, es la del pueblo de Xaghra y sus restos neolíticos en la zona conocida como Ggantija. Se trata posiblemente de las estructuras megalíticas más antiguas que quedan en el mundo y datan aproximadamente del año 4.000 antes de Cristo y ha sido reconocido como lugar Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
No es muy grande, la verdad, apenas un semicírculo de piedras de una altura considerable con dos pequeños huecos en su interior donde se llevaban a cabo los rituales. A día de hoy quedan solo piedras, pero echándole imaginación se pueden intuir restos de algún altar, escalones o la estructura de lo que había allí. Puede parecer un poco extraño si no se esta familiarizado con la Prehistoria, por lo que siempre es mejor unirse a una visita guiada. Si no, también se puede entrar sin problemas e intentar entender algo.
También, como curiosidad, se puede pasar por Xewkija de camino entre Victoria y el puerto de Mgarr para visitar la iglesia con la mayor cúpula de toda Malta, la de San Juan Bautista, también conocida como Rotunda. El hecho de que pueblos pequeños tengan iglesias imponentes es una constante en todo Gozo pero este es el caso más llamativo. Se trata de una iglesia construida en el siglo XX con fondos aportados por los propios ciudadanos y que puede albergar en su interior mas del doble de la población del pueblo en el que esta situada.
Comino
Comino es una isla prácticamente desierta situada a medio camino entre Malta y Gozo. En ella apenas viven un par de personas durante el invierno y, en el verano, si que aumenta algo la población ya que funciona un pequeño hotel.
No hay coches, ni carreteras y la mejor manera de recorrer los dos kilómetros de isla es caminando. Durante el invierno no hay servicio de transporte a la isla, aunque quizá se pueda intentar convencer a algún pescador para que haga el traslado en su barco o unirse a alguna excursión organizada, que suelen rodear la isla, pero no atracan en ella.
Sus mayores atractivos, además de ser una isla casi desierta con lo que supone de entorno natural, son la antigua torre de observación que esta en su centro, desde la que se ve toda la isla y se tienen muy buenas vistas tanto de la costa norte de Malta como de Gozo, sus zonas de baño y submarinismo y, sobre todo, la llamada Laguna Azul, una parte de su costa algo mas recogida y con el fondo a poca profundidad cuya agua tiene un color azul muy claro.