Que hacer en Malta

Malta es un archipiélago pequeño, pero que nos ofrece muchas posibilidades de ocio y turismo. En este artículo os resumimos algunas de las cosas más frecuentes que hacer en Malta y Gozo para los turistas que la visitan.

1.- Visitar monumentos y lugares con encanto: Para mi gusto, es lo más habitual que hacer en Malta durante una visita de turismo (salvo que seamos jóvenes y vayamos a estudiar inglés o a la juerga salvaje). Ya simplemente las vistas de La Valeta desde las Tres Ciudades o Sliema son impresionantes, pero poder visitar lugares con tanta historia como Mdina o paisajes naturales como los de Gozo mejora mucho más la experiencia.

2.- Bucear en Malta: Malta es un paraíso del buceo. Su costa es bastante rocosa, por lo que podemos encontrarnos con bastantes arrecifes y zonas interesantes para contemplar desde el agua. Las islas cuentan, también, con numerosos clubes de submarinismo, así que es una buena oportunidad para iniciarse o perfeccionar nuestras habilidades. A ello podemos unir también la posibilidad de contemplar restos de naufragios de barcos o aviones derribados durante la II Guerra Mundial.

Vista de La Valeta desde Sliema.

3.- Estudiar inglés: Malta cuenta con una importante herencia cultural británica, fruto de los años en que estuvo bajo administración del Reino Unido. El inglés sigue siendo uno de los idiomas oficiales de las islas -junto al maltés- y hay excelentes escuelas de inglés en Malta. Una opción muy popular entre los jóvenes (y no tan jóvenes) de combinar vacaciones con estudio.

4.- Historia y arqueología: Malta es un auténtico paraíso para los aficionados a la historia. En la isla podemos seguir los pasos de los Caballeros de la Orden de San Juan de Malta o ver restos del paso de los aragoneses, los franceses o los británicos por las islas. Si nos vamos un poco más lejos, en Malta tenemos restos neolíticos, fenicios y romanos. En pocos kilómetros podemos visitar necrópolis prehistóricas, catacumbas o restos de ciudades romanas.

Yacimiento de Ggantija, en Xaghra

5.- Vida nocturna: La vida nocturna de Paceville es brutal, por llamarla de alguna manera. Las discotecas y los pubs se apiñan en pocos cientos de metros cuadrados y el gran número de turistas y estudiantes de inglés presentes en Malta hacen el resto. Quien quiera una gran vida nocturna durante sus vacaciones en Malta no saldrá decepcionado.

6.- Visitar iglesias: Malta es un país profundamente católico. Tan católico que el estado es oficialmente confesional. Incluso los pueblos más pequeños destacan por sus enormes iglesias y en las calles es habitual encontrarnos con imágenes religiosas. El barroco es el gran estilo de los edificios religiosos de las islas en la que destacan las catedrales de La Valeta, Mdina o Victoria e iglesias en pueblos menores con enormes cúpulas como las de Marsa o Xewkija.

El pueblo de Xewkija, en Gozo cuenta con una iglesia con una enorme cúpula en la que cabe varias veces la población del pueblo.

7.- Ir a la playa: Pese a ser una isla mediterránea, Malta no es el mejor lugar si sólo queremos turismo de playa. La costa es principalmente rocosa y las playas de arena no son demasiado amplias. Eso no quiere decir que no haya. En numerosas zonas del país encontraremos lugares para el baño, aunque las mejores playas se encuentran en el norte de la isla de Malta -Golden Bay-, en Gozo y en la pequeña isla de Comino.

8.- Disfrutar de la gastronomía local: No es la mejor del Mediterráneo, pero la gastronomía de Malta tiene platos excelentes si sabemos donde encontrarlos. Los guisos a base de conejo o las pastas o pizzas con cercana influencia italiana son de lo mejor que podemos encontrar. Y, para el pescado, una visita a Marsaxlokk o el sur de la isla. En Gozo, también, podemos probar los productos ecológicos de las granjas de la isla: el queso o la miel son especialmente buenos.

9.- Descansar: Dado que la zona de Sliema, St Julian’s y Paceville, con sus estudiantes y bares de copas, está demasiado movida; tendremos que desplazarnos un poco para disfrutar de la calma y la tranquilidad. Si queremos alejarnos del estrés y el ruido, la rural y calmada isla de Gozo es uno de los mejores lugares de Europa para hacerlo.

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