Ver Malta en dos días es posible, aunque seguro que nos quedarán cosas que ver. Esta es una breve sugerencia de una serie de atractivos turísticos que ver en Malta en dos días.
Día 1 en Malta: La Valeta y las Tres Ciudades
La Valeta es la capital de Malta y una de las capitales más pequeñas de Europa. Entre otras cosas, porque su superficie está limitada por ser una península, así que no puede expandirse más, ya que en la franja de terreno que la une con el resto de la isla ya hay otras ciudades. Por este motivo, hacer turismo en La Valeta es cómodo y rápido.
La Valeta es una ciudad que se recorre a pie en poco tiempo. Si caminamos sin parar desde la entrada a la ciudad hasta el Fuerte de St Elmo, en su extremo este, no tardaremos más de 20 minutos. De norte a sur, la distancia es aún menor. No es el mejor lugar para moverse en coche ni en transporte público, así que lo más recomendable es caminar a todas partes.
Tenemos tiempo para dedicarle una mañana completa a la ciudad. Podemos recorrer la calle República -la principal de La Valeta- para tomar el pulso a la ciudad. Si nos desviamos por calles paralelas o perpendiculares (Las calles en La Valeta tienen forma de cuadrícula) podremos disfrutar de callejuelas más tranquilas con la arquitectura típica de las islas, a base de caliza de color marrón claro.
La visita imprescindible es la de la Catedral barroca de San Juan y sus pinturas de Caravaggio. Es el mayor atractivo del turismo en La Valeta. Es interesante, también, visitar la Casa Rocca Piccola, residencia de una familia importante de la isla desde el siglo XVI. Las vistas de las Tres Ciudades desde la parte sur de la ciudad son también muy bonitas y, en la parte más alta de La Valeta, los Barrakka Gardens también nos ofrecen una gran vista del puerto y las zonas costeras.
Después de ver La Valeta, podemos pasar la tarde en las Tres Ciudades. A ellas podemos llegar en autobús desde la terminal de la Plaza del Tritón o en un ferry. Son tres ciudades anexas, amuralladas, en las que podremos contemplar calles típicas e iglesias y disfrutar de fantásticas vistas de La Valeta desde la línea de costa. Si vamos al atardecer, podemos esperar hasta la puesta de sol para ver la vista diurna y nocturna.
Vista de las Tres Ciudades desde La Valeta.
Además, podemos dar una vuelta por la marina de Vittoriosa dando un vistazo a los barcos de lujo atracados allí y quizá comer algo en alguno de sus restaurantes elitistas.
Otra perspectiva lejana de La Valeta se obtiene desde la zona del Strand, el paseo marítimo de Sliema, frente a las costas del norte de La Valeta. Es otra opción para visitar, aunque menos pintoresca que las Tres Ciudades. Allí contamos, además, con muchos restaurantes y hoteles y estamos relativamente cerca de la zona de Paceville, por si queremos disfrutar de la vida nocturna de Malta.
Día 2 en Malta: Mdina y Rabat y Marsaxlokk
Mdina y Rabat son dos ciudades vecinas en el oeste de la isla de Malta y uno de sus principales atractivos turísticos. Mdina es una ciudad amurallada y Rabat es la población vecina situada extramuros. Están a una distancia de aproximadamente 15 kilómetros desde La Valeta y bien comunicadas por varias líneas de transporte público que salen tanto de la terminal de la Plaza de la Fuente del Tritón como un autobús directo que sale desde Sliema.
Mdina es una ciudad amurallada que nos ofrece la tranquilidad de sus calles y su arquitectura tradicional. No es muy grande, así que se recorre en menos de una hora. En ella encontramos también algunos edificios religiosos como la Catedral y el Convento de los Dominicos, así como el Palazzo Falzon (del que podemos prescindir si ya vimos la Casa Rocca Piccola en La Valeta).
En Rabat, que está justo al otro lado de la muralla de Mdina, podemos callejear por su centro -un típico pueblo maltés- y visitar la iglesia de San Pablo, bajo la que se halla la Gruta de San Pablo, donde se dice que San Pablo se detuvo a rezar durante su paso por Malta. Además, una buena opción de que ver en Rabat son las Catacumbas de Santa Ágata.
Poniendo la visita a Mdina y Rabat como imprescindible en el día tenemos después varias opciones. Si disponemos de un coche de alquiler propio siempre se nos abre la posibilidad de reducir el tiempo de trayectos y visitar más sitios, pero si dependemos del transporte público vamos un poco más justos.
Mi recomendación sería tomar el transporte público de vuelta a La Valeta y, desde allí, cambiar a otro autobús para desplazarnos hasta Marsaxlokk, un pueblo pesquero del sur de Malta, donde podremos ver los barcos típicos de Malta y disfrutar del mejor pescado que podamos comer en la isla. El trayecto en autobús público desde La Valeta a ambos destinos es de aproximadamente 50 minutos, a lo que hay que sumar el tiempo de transbordo. Quizá demasiado tiempo en el autobús para un pueblo tan pequeño.
Marsaxlokk, bonito pueblo pesquero del sur de Malta.
Otra opción es ser algo menos ambicioso y quedarse por la zona oeste y norte de la isla. Si queremos comprar artesanía en Malta podemos parar por el poblado de artesanos de Ta Qali– que nos queda bastante cerca de Mdina- o pararnos en Marsa donde hay una iglesia con una cúpula inmensa.
Si elegimos esta opción, puede ser muy interesante que nos hagamos con un billete del autobús turístico del norte de la isla de Malta al que podemos subir y bajar varias veces durante el mismo día y tiene paradas en Mdina, Rabat y varias localidades del norte. Es la mejor manera de descubrir esa parte de la isla si no disponemos de coche y el precio es asequible.
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