Cospicua, Senglea y Vittoriosa son tres pequeñas ciudades situadas frente a La Valeta y separadas de ella por una lengua de mar. Son un pequeño secreto turístico de Malta, no muy frecuentadas por los turistas, pero muy agradables para pasear.
Desde la parte sur de La Valeta se distinguen perfectamente estas tres ciudades vecinas (que en maltés reciben los nombres de Isla, Bormla y Birgu) con unas vistas impresionantes que éstas, por su parte, también corresponden con fantásticas vistas de la capital.
Senglea, Cospicua y Vittoriosa vistas desde La Valeta.
Pese a la estampa tan pintoresca que se tiene de ellas desde La Valeta, no son muchos los turistas que se acercan hasta ellas, por lo que estas tres localidades son muy interesantes para tomarle el pulso a la vida real de Malta. De todos modos, el hecho de que no haya turistas en la zona no significa que no tengan nada que ver, al contrario, son visitas muy recomendables.
Cospicua es la base de las tres ciudades, por decirlo de alguna manera, ya que de ella salen las penínsulas fortificadas que forman las ciudades de Senglea y Vittoriosa.
Estas dos ciudades tienen una estructura similar a La Valeta: están situadas en penínsulas por lo que no pueden crecer más y disponen de fortificaciones en sus extremos. Son algo mas pequeñas que La Valetta, especialmente Senglea, y sus calles no tienen el aspecto comercial o señorial de las principales de la capital, pero entre ellas abundan iglesias y oratorios interesantes, como la iglesia de San Lorenzo en Vittoriosa.
Panorámica nocturna de una plaza de Vittoriosa.
Desde cada una de las penínsulas se tienen muy buenas vistas de la otra, con especial recomendación para pasear entre el lujo de los barcos atracados en la marina de Vittoriosa, y desde los extremos hay, tanto de día como de noche, buenas vistas también de La Valeta.
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